Cadillac - Miren
El Cadillac, más que un simple coche, se convierte en un símil de la vida moderna: el deseo de ir rápido, de alcanzar logros, de estar siempre en movimiento, de querer más. Pero, ¿realmente se trata de avanzar, o de llevarse por delante todo?
Cadillac como símbolo de la velocidad, el deseo y la ambición de la vida moderna. El estilismo mezclaba fuerza y vulnerabilidad.
La naturaleza con botas de pelo salvaje, cadenas brillando en sus manos y un vestido blanco etéreo que parece flotar en el viento. La dualidad entre lo salvaje y lo puro, entre la necesidad de correr y el deseo de permanecer, atraviesa todo el imaginario visual. Cada prenda, cada textura, cada gesto fue pensado para acompañar el viaje de Cadillac.
